Ahora más que nunca queda evidente que la inteligencia humana cuando usada para el bien no tiene límites. Un profesor de la Universidad de Texas desarrolló un sistema de navegación que usa satélites Starlink, y para esto el proyecto no necesitó ninguna ayuda de SpaceX.
Cuando se lanza una constelación de 2300 al espacio, como consecuencia de esto puedes ofrecer mucho más que contaminación visual e internet. Todd Humphreys, profesor de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Texas, consiguió la hazaña de ensamblar un sistema GPS, y para esto utilizó señales de Starlink. Lo más curioso de todo es que el propio Elon Musk se negó a la propuesta.
En el año de 2020, Humphreys presentó un proyecto a la SpaceX para realizar cambios menores en el software, pudiendo con esto crear un sistema de rastreo satelital que podría servir como “respaldo” para el GPS. La idea les pareció fantástica a los ingenieros involucrados, pero Musk dijo que no.
Usar Starlink como GPS requería ingeniería inversa
Para que pueda entender mejor, primero vamos a ver qué significa GPS. Esta sigla se usa para denominar una tecnología de sistema de navegación satelital. Luego de hacerse tan popular, se asoció con la propia tecnología. Además de esta, existen otros servicios de navegación, tales como Galileo (Agencia Espacial Europea) y BeiDu (Administración Nacional del Espacio de China).
El proyecto del profesor Todd, el cual es financiado por el Ejército de los Estados Unidos, aprovecharía los miles de satélites lanzados y crearía un sistema de navegación independiente de los servicios del gobierno americano. Y no está demás decir que GPS es de propiedad del gobierno de los Estados Unidos.
A todo esto, Musk se opuso y respondió con las siguientes palabras: “Todas las demás redes de comunicación quebraron”. De esta forma, Musk no autorizó absolutamente nada, pero el profesor Humphreys no desistió.
Usando su propio laboratorio, empezó a desarrollar el sistema de navegación usando la red Starlink. Para esto usó la técnica de ingeniería inversa en las señales de la constelación de satélites. En total, el proyecto duró dos años, y el equipo del profesor asegura que encontraron una manera de utilizar Starlink como si fuera un “GPS”.
La investigación contó con terminal de Starlink y Rafael Nadal
ArXiv difundió un artículo, el cual todavía está sin revisión de especialistas, donde explica que las señales enviadas desde la constelación, haciendo con que los receptores se conecten con los satélites pueden servir de base para un sistema de navegación.
Para empezar la investigación, fue adquirido un terminal Starlink. Cuando el sistema empezó a operar, el equipo divulgó videos del tenista Rafael Nadal en alta definición a través de YouTube. Con esto, se formó una conexión constante con Starlink, en cuanto una segunda antena de “chismes” recogió las señales recibidas por el terminal.
Hecho esto, el profesor y su equipo buscaron secuencias de sincronización, y así repitiendo señales que ayudan a los receptores a coordinarse con los satélites. A todo esto, los investigadores encontraron tales señales, y hasta mejor, SpaceX usa más secuencias de sincronización de las que son recomendadas. Estas secuencias brindan datos como la distancia y la velocidad a un satélite. En la Starlink, son cuatro secuencias cada milisegundo, o sea, 0,001 segundo.
Para Humphreys, el sistema de localización creado por el terminal Starlink puede alcanzar una precisión de 30 metros. Caso Musk cambie de idea algún día y SpaceX llegue a proporcionar más datos de la posición satelital, la precisión podría llegar a menos de 1 metro, de la misma manera que lo hace el GPS.